“Fue un acto muy valiente de la Gobernadora, reconoció a la escuela de acción social alternativa, socio laboral, y estamos muy contentos porque eso nos habilita a entrar en otras discusiones, como el modelo educativo de los barrios en Bariloche, la Provincia y Argentina”, sostuvo Fernando Fernández Herrero, uno de los fundadores y líder del proyecto.
El directivo advirtió que “no tenemos futuro si el 50% de los jóvenes está en la pobreza y aparte estamos desaprovechando una energía enorme” y dijo que la Fábrica de Futuro “va a poner en marcha ese motor que está parado”.
“Lo más difícil es generar acciones en contra de esa dinámica, esa inercia enorme que sufrimos como sociedad. Por eso es tan importante la decisión de la Gobernadora, esta es la forma de cambiar esa inercia”, agregó.
La ceremonia dejó fluir hondas emociones por todos los logros de la entidad en estos dos años de pandemia, como la construcción de los chicos y los talleristas de un imponente salón en donde se hizo el acto, y la puesta en marcha de talleres de huerta, panadería, mecánica, herrería y otros.
Contra la parálisis que generó la pandemia la Fundación San José Obrero consiguió poner en marcha todos esos espacios, responder a la demanda de algunos “compradores” de servicios, muebles y otros elementos, y hace tres meses pasó a integrar formalmente la educación pública gratuita en el Estado rionegrino.
También fue conmovedora la ceremonia al momento de recordar a algunos de los primeros asistentes a los talleres y que encontraron la muerte en forma inesperada y siendo muy jóvenes: Rafael Nahuel, Diego Santana, Alexander “Coqui” Painefil, Rodrigo “Toti” Hermosilla y Facundo Arias.
“Los chicos y profesores reciben un diploma de honor que dice: ‘Participó del año fundacional’. No tenemos egresados pero sí merecemos esta celebración como cualquier escuela. Ellos estaban cuando esto era un taller viejo, creyeron en el proyecto, y hoy son un montón. Queremos reconocer el haber tenido fe en un sistema distinto que los incluyera”, dijo el directivo, recordando que al inicio de la pandemia asistían 25 chicos a los talleres y hoy son 240.
Gabriel Blanco, director de Educación Privada de Río Negro, destacó la importancia del evento y dijo que “han hecho en el año un trabajo increíble”.
“Ya cuentan con la incorporación al régimen oficial, tienen un fuerte acompañamiento del Ministerio de Educación de Río Negro, y sus títulos tienen un reconocimiento oficial, eso es fundamental”, explicó Blanco.
Dijo que se trata de una escuela de gestión social dentro del ámbito de la educación privada, por lo que el Gobierno rionegrino paga los sueldos de los docentes.
“Tiene mucho acompañamiento de la Provincia porque es un modelo interesante, ver cómo funciona, cómo crece, es un buen modelo de formación”, agregó.