Se trata de una propuesta pedagógica que consistió en posicionarlos en el rol de Técnicos y Técnicas frente a un sistema productivo determinado para poder observar sus desempeños profesionales.
Como parte de ello se realizaron cinco encuentros de intercambio entre estudiantes de distintas regiones, donde cada grupo presentó los proyectos de Prácticas Profesionalizantes desarrollado en su escuela de origen. A esa instancia en el entorno formativo de la institución anfitriona se sumaron visitas a empresas públicas y privadas del entorno socio-productivo y científico-tecnológico de cada localidad.
Allí, los grupos de trabajo conformados por tres estudiantes de cada escuela participante realizaron observaciones, consultas al docente a cargo sobre indicadores productivos y económicos, metodología de trabajo, sistemas de producción, manejos sanitarios, instalaciones y registro de datos, entre otros aspectos. Con esa información se produjeron análisis y discusiones sobre lo observado, para luego elaborar un análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, más una propuesta técnica que genere una mejora en la rentabilidad del Sistema Didáctico Productivo en cuestión.
Esa tarea fue luego expuesta por cada grupo frente al resto de estudiantes y los docentes participantes en la propuesta pedagógica en carácter de evaluadores.
“El objetivo es que los y las estudiantes puedan aplicar conocimientos y capacidades adquiridas en su trayecto formativo, atento a las demandas del perfil profesional”, puntualizó el coordinador del Proyecto y referente de la Dirección de Educación Técnica y Formación Profesional del Ministerio de Educación y Derechos Humanos, Damián Romano.
Luego de los encuentros de “Intercambio de Saberes” de esta primera etapa cumplida en 2022 “está previsto continuar durante el 2023 con este proyecto, incluyendo a establecimientos de Educación Técnica de otras especialidades”, adelantó Romano.