A diferencia de años anteriores, se dividirá en 12 cuotas mensuales actualizables, a partir de marzo, con la variación de los salarios como referencia (Índice RIPTE -Remuneraciones promedio de los trabajadores estables-). De esta manera, se asegura que las cuotas del impuesto no aumentaran más que los salarios.
Los contribuyentes podrán pagar adelantadas las 12 cuotas, en un pago único o anual con descuentos de hasta el 35%, evitando así las actualizaciones mensuales.
Estas medidas reducen el impacto negativo que puede generar la inflación actual y futura en el valor de los autos y los inmuebles, y sus actualizaciones.
En las cuotas, las bonificaciones por buen cumplimiento alcanzaran hasta un 30% (25% para contribuyentes sin deuda con un 5% para quienes se adhieran al débito automático en cuenta bancaria).
Las personas jubiladas continuarán exentos de pago de ambos impuestos, siempre que sus ingresos no superen dos jubilaciones mínimas y sean titulares de una única vivienda o vehículo. Los autos cuyo año de fabricación sea igual o anterior a 2004 no pagarán el impuesto automotor, al igual que las motos cuya cilindrada no supere los 110 centímetros cúbicos.