“La principal actividad es la venta de nuestra producción: prolana, pelo mohair, corderos y chivitos. A su vez, nos ocupamos de la compra de mercadería e insumos. Trabajamos en conjunto con la Subsecretaría de Cooperativas de la Provincia e instituciones como el INTA; SENASA, Ley Ovina y Proderpa”, comentó el presidente de la entidad, Diego Inalef.
Este trabajo mancomunado, sumado al esfuerzo y constancia de sus 20 asociados, dio lugar a nuevos proyectos, aún en medio de la pandemia; e incluso, fomentó el espíritu solidario – propio de los cooperativistas- para ayudar a otros.
“La pandemia fue difícil de atravesar, debido a los protocolos que rigen en cada pueblo. Lo más complicado fue el transporte, ya que los productores dependemos de otras localidades para adquirir insumos y mercadería”, afirmó Inalef.
Pero si hay algo que caracteriza al productor es su esfuerzo cotidiano, la capacidad de sobreponerse a las adversidades -fundamentalmente a las inclemencias climáticas- y la previsión.
En ese sentido, Inalef contó que “desde marzo, hasta ahora, contamos con un banco de forraje para abastecer a los asociados. Luego de las nevadas en el sur de la Provincia, vimos la necesidad, se nos propuso ayudar a productores en emergencia y accedimos”, dijo Inalef.
A ello se suman dos nuevos proyectos que la entidad lleva adelante, con el respaldo de la Provincia, a través de cooperativas y mutuales, y el equipo técnico de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de Nación.
Se trata de un crédito destinado al pre financiamiento de lana para la zafra 2020/2021 y la adhesión Plan Ovino y Caprino para el mohair (pelo de cabra de angora).
Esto, no solo permitirá el crecimiento sostenido de la cooperativa y el sustento de las familias que la integran, sino que fomentará el desarrollo productivo local.